jueves, 23 de abril de 2009

VOCACION DOCENTE

En estos últimos años es muy fácil evidenciar que cualquiera puede ser maestro de una u otra forma por ejemplo: hay jóvenes, hijos de integrantes del magisterio, que desafortunadamente no tienen la vocación (de ser profesores) pero ahí están, al igual que hay estudiantes en alguna Licenciatura como son la de pedagogía o educación, y que se integran a ella por ser su ultima alternativa , hay casos de licenciados, ingenieros y otros profesionistas que ocupan plazas de docentes que no tienen la base pedagógica para poder transmitir con calidad sus conocimientos a los estudiantes. Este tipo de situaciones son indicadores de la falta de profesionalización y vocación. Agregando problemas tanto éticos, morales, sociales, políticos y económicos que se convierten en causa de maltrato escolar; pero más allá de las implicaciones éticas, lo fundamental es reconocer que hoy en día se requiere de verdaderos docentes con vocación que contribuyan a redimensionar su actividad como un profesor.
Cada uno de nosotros sabemos que Enseñar, hoy en día, significa motivar e involucrar a los estudiantes en un proceso de construcción y reconstrucción de sus propios conocimientos, habilidades, actitudes, afectos, formas de comportamiento y valores; Mientras que la incompetencia, falta de paciencia y conciencia de aquellos malos educadores maltratan física o psicológicamente a sus alumnos.
Es hacer sentir a los niños que vivan y comprendan que la escuela no es un lugar donde se ven sometidos a memorizar números y letras obligados por el profesor al contrario debe actuar como amigo además de ser orientador, facilitador o mediador del aprendizaje del estudiante. El profesor debe vislumbrar que es una profesión donde tiene la oportunidad de influir en los niños con amor donde debe de brindar confianza, debe tener autoridad sin humillar, y comprender que la autoridad no se impone, se gana.
Los motivos que mueven al profesor a desarrollar su actividad pueden ser de diversa índole y son también de extraordinaria importancia. Cuando el profesor ama la labor que desempeña, siente la necesidad interna de elevar la efectividad del proceso de enseñanza aprendizaje, de motivar a sus alumnos para seguir estudiando y, consiente , de contribuir al crecimiento personal de cada uno de ellos. Sin embargo, si no existen motivos, ajenos a la esencia de enseñar y educar con seguridad el profesor limita su labor fundamentalmente a la simple transmisión de los contenidos de la materia.
Por lo antes expresado, hoy en día toma mayor importancia el estilo de dirección que tiene la labor del profesor, ya que él es un guía el cual dirige el proceso de enseñanza aprendizaje. De su estilo dependen en gran medida las características de la actividad docente, el aprendizaje de los alumnos; así como el sistema de interacción que se produce en dicho proceso. En ese sentido es importante que el profesor mantenga una actitud positiva hacia los estudiantes y la capacidad de comprensión del otro, para lo que es indispensable sentir amor por el papel que desempeña.
Una metodología de enseñanza deficiente seguida por el profesor no sólo es producto de una deficiente formación pedagógica, ya que existen profesores sin una licenciatura concluida pero basta con su pasión, amor y su entusiasmo a su trabajo, logran contagiar a sus alumnos con el amor a su disciplina, aplicando maneras propias de comunicar y enseñar. Buscando herramientas que mejoren esta labor como son los cursos de actualización o ser mas innovadores.